Una noche lúgubre, en la que
lleve fuertemente; una pareja de
ancianos se encuentra en una habitación, en el instante la vieja le dice a su
amado: que le quedan dos días de vida, él anonadado y agobiado por la
sorprendente noticia, entra en un estado de desolación. Ella lo mira a los
ojos y lo besa apasionadamente, se aleja con una
lágrima en su rostro y al salir de su morada es atropellada por un vehículo que
manejaba su hijo mayor, él se baja del auto se acerca al cuerpo de su madre con
el temor y la idea de que la había asesinado,
pero al abrazarla fuertemente
percibe los suspiros de la ansiada, seguidamente la sube en el auto y se dirige
al hospital más cercano; pero este
esfuerzo fue en vano ya que camino al
hospital su madre fallece.
Alrededor de las tres de la
mañana el cielo lloraba
desconsoladamente, momento en el cual el
ansiado despierta de una terrible y cruel pesadilla que lo deja en un estado de inconsciencia Al
reaccionar hace un recuento de los treinta y ocho años que había compartido al
lado de su esposa, la despierta le agradece por ser el complemento de su vida, su presente y la razón de lucha de sus últimos
días.
Por lo que al día siguiente
le propone a su compañera ir al médico para descartar cualquier enfermedad que
les impida disfrutar de los últimos instantes juntos, descartando cualquier
afección fisiológica se dan cuenta de lo
viejos que están y del poco tiempo que les queda de vida por lo que deciden
disfrutar efusiva y apasionadme de cada suspiro que les quede.
Tres días después deciden
hacer un viaje por toda sur américa dejando a cargo de la enorme mansión a sus
mayordomos, dos jóvenes
que habían crido con todo amor. Mientras el viaje de los ancianos los
mayordomos ingeniaban un plan malévolo
para matar a sus patrones y quedarse con todas sus pertenencias; pero el tan
ingenioso plan se ve atrofiado con la
llegada del hijo de los ancianos a la mansión ya que este se percata de las
anomalías. El joven que sospechaba de
sus casi hermanos es asesinado por los
mismos ya que es un obstáculo para ejecutar la acción malévola y satisfactoria
para estos.
Los ansíanos al llegar de su
viaje se enteran de la terrible noticia, el asesinato de su hijo, la
culpabilidad de los mayordomos y estos son condenados a dieciocho años de
prisión.
Al percatarse de la razón que origino la muerte de su hijo
decidieron donar toda su fortuna a una
fundación y a vivir cada instante como si fuera el único, con o sin dinero ya
que el valor de la felicidad va más allá de un valor o inertes monetario.
Los ansíanos vivan cada día
como si fuera el último se la pasaba de
fiesta en fiesta, recordaban su juventud y reían como niños. Un día en el transcurso de su
travesía se encontraron con un gran personaje que disfrutaba 5 veces más la lujuria y el placer de lo que disfrutaban los mismo ansíanos; estos al
ver lo injusto e insatisfactorio de la situación decidieron preguntar a este
gran personaje el porqué de su desmedida
“felicidad” y este no respondió sino ofreció un porro, algo desconocido
para ellos. Este al ver la inocencia de
los humildes soñadores decidió explicarles que ese porrito le permitía a él
vivir lo no imaginado lo imposible en un estado natural, era como vivir en un
día toda la felicidad que se podría imaginar y a un más lo que no podría ser
imaginado por la razón humana.
Los viejos murieron en su
ley.
ALUMNOS
VIVIANA
ENCISO 2108694
CRISTIAN
PATIÑO 2106201
ANGIE
PEDRAZA 2108765
MAURICIO
HIGUERA 2109080
GUILLERMO
MONTILLA 2108886
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